Cuando el día más especial de tu vida está al llegar, cuando quieres sacar esas dos entradas del cajón para ir al concierto de tu artista favorito, cuando ya tienes planificado un viaje veraniego y todavía no ha llegado ni febrero, cuando esperas con ansia el comienzo de un Mundial, la espera de un embarazo, cuando esperas una carta que debería haber llegado ya... días contextualmente dispares aunque igual de eternos.
Así es como, en dos jornadas, las opciones de ganar el Scudetto han pasado de estar en manos del Milan a tener que parar repentinamente en la estación juventina. Nadie en Torino imaginaba que el tren de la liga pudiera cambiar (por segunda vez) de dirección tan pronto; dejarse puntos en Sicilia frente al Catania podía entrar dentro de lo "normal" dada la dificultad que atesora la escuadra de Montella este año. Allegri y sus hombres salvaron un punto del Massimino, dando gracias a que los partidos duran 90 minuti y no más. Tres días después del tropiezo, soportaron durante una hora la maquinaria blaugrana en el Camp Nou. Insuficiente -aunque plausible por razones obvias- sacrificio para un equipo preparado para ganar la Serie A o siquiera la Coppa italiana. Esa misma semana, nuevamente con tres días de descanso, recibiría en San Siro a una Fiorentina en caída picada luchando con la gota gorda por permanecer en primera.
Con los ojos cerrados y hasta con cuatro copas de más, Delio Rosi firmaba el empate en San Siro. Y cuatro grandes tragos pudo haberse servido de camino al autobús después de haber incendiado la gradería rossonera con el 1-2 favorable a la 'Viola'. Las ibrajugadas no tuvieron efecto en este trigésimo-primer episodio del Calcio. A palabras del cronista de la Gazzeta: "si no aparece el jugador estratosférico [Ibrahimovic], el Milan se estanca". Histórico e inoportuno golpe en la mesa que quién sabe si puede significar una liga. De haber ido paso a paso y sin bajar la marcha, la Juventus no estaría ahora mismo a dos puntos por encima del Milan. Con el calendario más apretado ahora son los de Conte quienes manejan el devenir del trofeo. La Vecchia Signora (imbatible aún) parece que maneja mejor los tiempos en este último tramo de temporada; a ritmo de Champions, en vez de mirar el escudo rival, convierte cada domingo un motivo de festejo bianconero. Con las últimas cuatro victorias consecutivas, atrás quedan ya la dinámica de empates que pagó con la pérdida del primer puesto. A pesar de ser el primer año del proyecto, esta Juve ha sido paciente, ha sabido tener la suficiente espera como para contraatacar al Milan resultadista y vigente campeón liguero.
"Si la Juve tenía una gran oportunidad de alcanzar el título estando por detrás nuestro, no entiendo por qué nosotros tenemos menos posibilidades de ganar la liga"
No le falta razón a Allegri manifestando esta tesis postderrota. Una excusa perfecta que por otra parte desvía su sonada despedida en caso de no alzar la decimonovena copa de la liga. Tras él también podrían seguirle una manta de jugadores que el pasado sábado demostraron no estar a la altura del escudo milanista. Lo que es evidente es que con o sin esos futbolistas, don Massimiliano Allegri tendrá que exprimir sus opciones por segundo año consecutivo para salvar la temporada con otro campionato italiano. En este caso, la eternidad del manager de Livorno se cuenta por días.
@Xabi_int
Así es como, en dos jornadas, las opciones de ganar el Scudetto han pasado de estar en manos del Milan a tener que parar repentinamente en la estación juventina. Nadie en Torino imaginaba que el tren de la liga pudiera cambiar (por segunda vez) de dirección tan pronto; dejarse puntos en Sicilia frente al Catania podía entrar dentro de lo "normal" dada la dificultad que atesora la escuadra de Montella este año. Allegri y sus hombres salvaron un punto del Massimino, dando gracias a que los partidos duran 90 minuti y no más. Tres días después del tropiezo, soportaron durante una hora la maquinaria blaugrana en el Camp Nou. Insuficiente -aunque plausible por razones obvias- sacrificio para un equipo preparado para ganar la Serie A o siquiera la Coppa italiana. Esa misma semana, nuevamente con tres días de descanso, recibiría en San Siro a una Fiorentina en caída picada luchando con la gota gorda por permanecer en primera.
Con los ojos cerrados y hasta con cuatro copas de más, Delio Rosi firmaba el empate en San Siro. Y cuatro grandes tragos pudo haberse servido de camino al autobús después de haber incendiado la gradería rossonera con el 1-2 favorable a la 'Viola'. Las ibrajugadas no tuvieron efecto en este trigésimo-primer episodio del Calcio. A palabras del cronista de la Gazzeta: "si no aparece el jugador estratosférico [Ibrahimovic], el Milan se estanca". Histórico e inoportuno golpe en la mesa que quién sabe si puede significar una liga. De haber ido paso a paso y sin bajar la marcha, la Juventus no estaría ahora mismo a dos puntos por encima del Milan. Con el calendario más apretado ahora son los de Conte quienes manejan el devenir del trofeo. La Vecchia Signora (imbatible aún) parece que maneja mejor los tiempos en este último tramo de temporada; a ritmo de Champions, en vez de mirar el escudo rival, convierte cada domingo un motivo de festejo bianconero. Con las últimas cuatro victorias consecutivas, atrás quedan ya la dinámica de empates que pagó con la pérdida del primer puesto. A pesar de ser el primer año del proyecto, esta Juve ha sido paciente, ha sabido tener la suficiente espera como para contraatacar al Milan resultadista y vigente campeón liguero.
Así de tranquila estaba la marea milanista hasta hace pocos días |
"Si la Juve tenía una gran oportunidad de alcanzar el título estando por detrás nuestro, no entiendo por qué nosotros tenemos menos posibilidades de ganar la liga"
No le falta razón a Allegri manifestando esta tesis postderrota. Una excusa perfecta que por otra parte desvía su sonada despedida en caso de no alzar la decimonovena copa de la liga. Tras él también podrían seguirle una manta de jugadores que el pasado sábado demostraron no estar a la altura del escudo milanista. Lo que es evidente es que con o sin esos futbolistas, don Massimiliano Allegri tendrá que exprimir sus opciones por segundo año consecutivo para salvar la temporada con otro campionato italiano. En este caso, la eternidad del manager de Livorno se cuenta por días.
@Xabi_int