Es triste admitir que la presente jornada se haya definido por un escándalo innecesario como ha sido el tema del viaje del equipo de Pep.
Que tengamos que estar pendiente de un autobús de un equipo para poder saber si verdaderamente se juega un partido es un síntoma de absoluta absurdez. Don Guardiola parecía que se negaba a viajar a las frías tierras pamplonicas porque simplemente a él le habían comunicado que los aviones volverían a su normalidad a partir del mediodía; pero ni a los controladores aéreos les apetecía trabajar ya que estaban agusto en sus casitas y ni a Camacho se le pasaba por la cabeza retrasar el partido al domingo. Si nos atenemos a las reglas, el Barcelona podría haber perdido los 3 puntos si no hubiera aparecido por Navarra, más de un merengue sonreía barajando esta posibilidad.
Todos a correr al autobús...
El Barça llegó y venció. No hubo ni campo maldito, ni cansancio alguno del viaje; la máquina no dejó de carburar.
Mientras el `Messias´ se lo pasaba bien en el Sadar, el Valencia lo ponía difícil en el Bernabéu plantando cara al Madrid del `postmanotazo´. Pero a Cristiano no le apetecía recibir más críticas por lo que decidió aplicar la técnica Juan Palomo: "Yo me lo guiso, yo me lo como" y 2-0.
En cuanto al resto, quiero destacar una vez más las victorias de Espanyol y Real Sociedad, que siguen sin marcarse límites hasta la presente fecha. Veremos como reacciona el equipo `txuri-urdin´ en la visita al Camp Nou la siguiente jornada y posteriormente la acogida del equipo `periquito´ en el Cornellá-El Prat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario